topbella

16 de junio de 2011

Momentos platónicos. ¿Vale la pena comprar un libro por una portada preciosa?


Puesto que soy gran entusiasta de la reflexión –y desde luego ese entusiasmo se cuela a varios aspectos de mi vida, incluida mi intensa faceta de lectora-, creo que no me vendría mal abrir una sección especial donde soltarlo.

Imagino que ya todo mundo ahí afuera sabe sobre Platón, el poeta filósofo, padre del idealismo.  El idealismo sostiene que hay una idea perfecta de las cosas, que está en cada quien. A cada uno nos ha ocurrido que de pronto nos encontramos con algo que llena completamente nuestra idea de ese algo, de modo que nos encontramos exclamando: “a esto llamo yo una puesta de sol”, “a esto llamo yo una noche estrellada”, “a esto llamo yo un canción hermosa”. Esa sería la idea perfecta. El resto de las puestas de sol, de las noches estrelladas y de las canciones, no serían más que sombras de lo que deberían ser, sin suficiente fuerza para colmar esa es idea de perfección.

Como se puede ver, las reflexiones suscitadas bajo la llama idealista, son poéticas; diferentes miradas bajo el crisol de un alma de artista. Y con esto al fin llego a la razón de nombrar a esta nueva sección momentos platónicos: pretendo hablar sobre lo que debería ser, y me gustaría también saber del debería ser de ustedes allá afuera  -Aristóteles me perdonará. ¡Él sabe que es primero en mi corazón!!-.

Hoy la escala número uno en este viaje es una simple y espinosa pregunta. ¿Vale la pena comprar un libro que sabes que no te llama, sólo por una hermosa portada?

Dado lo caros que están los libros por estos días, la respuesta más razonada sería un decidido “no”.  El arribo a esa conclusión es relativamente evidente: ¿con qué fin compra uno un libro? Para leerlo, hacerlo de su posesión, embutirlo en algún librero atestado, y saber que se pude recurrir a él cada vez que nos venga en gana. ¿Y qué libros son esos que uno quiere confinar en pilas en su librero? Los que nos gustan, los que disfrutamos, los que se vuelven imprescindibles. La verdad es que a los malos libros, no queremos verlos ni en pintura, mucho menos gastar los centavos duramente ganados en cosas como esas –salvo claro, alguno que pretenda ajustarle cuentas a un volumen infernal, y lo adquiera sólo para ver las llamas consumirlo. Digo, puede ocurrir-. Es más, me atrevo a aventurar que cuando uno de ellos nos decepciona, generalmente es relegado a los estratos más bajos del librero, para servir de soporte o protección de los reyes de nuestro corazón, a los que preservamos incluso del vuelo de las moscas.

Bien pues. Bajo la razonada y sensata postura, no hay que sucumbir ante el espejismo de una portada bonita cubriendo un intratable.

Sin embargo, el lado soñador dice otra cosa. El lado soñador y poético guarda esperanzas. No compras la historia en sí misma, sino el potencial que despierta en ti la belleza de la portada. Sería como adquirir un cuadro o un adorno: sólo para mirarlo y soñar despierta. Alguien dirá por ahí “mejor cómprate un poster de la ilustración”, pero esa es justo la cuestión: ¿deberíamos?, ¿o mejor pagar por el paquete completo por si al final nos persuade? Ya entrados en la contemplación de la portada y todo eso, puede suceder que uno llegue a apreciar el contenido, como cuando se necesita darle repeat varias veces al nuevo disco de la banda favorita, para agarrarle gusto a las pistas que no nos flecharon a la primera.

Bueno, pues este es mi problema con sagas como Oscuros y Hush, hush. Me leí los respectivos primeros libros sin comprarlos –gracias a Dios por los amigos- y no me gustaron. Sin embargo, cada vez que veo las portadas de las nuevas entregas, me vuelvo a decir ante tanta oscura belleza: recuérdame por qué es que no los tengo.  Y es que pocos podrán culparme; son arrolladoras. Por usar las expresiones del idealismo; a eso llamo yo una portada que atrapa. 

¿Quien ganará? ¿El lado sensato o el soñador? ¿Aristóteles o Platón? Ya veremos. 

¡Felices reflexiones! ^^)

1 comentario:

  1. Yo no puedo decir nada malo de las portadas bonitas porque los elijo por la sinopsis aunque es verdad que entran por los ojos pero aun así siempre necesito mas! Y yo me he leído Oscuros y Hush Hush y me gustaron! De hecho Hush Hush me gusto mucho! Para gustos colores ^^

    un besin

    ResponderEliminar

Un espacio para los devoradores de libros