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10 de diciembre de 2011

El Príncipe de la Niebla

Título: El príncipe de la niebla

Autor: Carlos Ruiz Zafón.

Editorial: BOOKET Planeta, 2008.


Va de...
¿Y qué si tu padre decide mudar a toda la familia a un pueblecito costero, más bien sacado de una maqueta; pero no a una casita cualquiera, sino al caserón abandonado que una vez perteneció a un matrimonio cuyo único hijo murió ahogado en circunstancias misteriosas? Pues justo allá va a parar Max Carver, un chico de 13 años que a penas está dejando de ser un niño.

Corre el año de 1943. Su padre, un relojero amable y soñador, tuvo la fantástica idea de cambiar de residencia para alejar a su familia de los estragos de la guerra, y qué mejor que un pueblo tranquilo e inofensivo, donde nada ocurre... sólo que para Max, nada más llegar, queda claro que no es así.

En la estación del ferrocarril, las manecillas del reloj marchan al revés. Un gato misterioso los espera y se lanza a los brazos de su hermanita Irina. La mirada inteligente y fija del animal, le hace sospechar que hay algo malévolo en él. Además del moho y el portento intimidante de una casa abandonada por años, detrás de la edificación se alza un jardín de estatuas aviejadas, tragadas por la maleza y una niebla inquietante. En el centro del jardín, se encuentra la figura de un payaso, cuya visión le eriza los vellos de la nuca; un payaso con el que su hermana mayor soñó la noche antes mudarse ahí...

Muy pronto, Max y su familia se verán sumergidos en el medio de una pesadilla, aterradora, más allá de su comprensión; en cuyo centro se encuentra un barco hundido y un ser demoníaco que ha despertado de su silencioso letargo... 

Pasado por las armas...
Tengo opiniones encontradas al respecto.

Primero, lo primero. ¿Qué puedo decir? Piqué como una trucha. Con mi sobrada debilidad por los príncipes, en cuanto vi que la palabra se incluía en el título de la novela, inmediatamente empecé a fantasear con descubrir algún otro oscuro y atractivo chico con sangre real. Pues como se puede ver en la sinopsis, al ponerle el guante encima, me di cuenta que de príncipes, nada. Al menos no de esa clase.

Lo que me encontré fue completamente diferente. Se trata de una novela más bien de suspenso, que podría describir sólo de una manera: como un capítulo de alguna de esas series de miedo. Reúne todos los requisitos para ello: causa escalofríos, estás con el alma en vilo anticipando lo peor y por más que sabes que no vas a querer estar a sola de noche debido a esto, no puedes dejarlo.

El estilo  de la narración tiene un regusto cremoso muy agradable a la vez que ágil; pero es la trama tan cautivante, la que se lleva el crédito. Hacía un buen tiempo que no tropezaba con una novela que me hiciera soltarla de repente, y proferir un pequeño gritito ante la escena tan escalofriante. El autor logró crear verdaderas situaciones que daban miedo; haciéndola oscuramente disfrutable.

Hasta aquí, puede decirse que todo iba muy bien, pero la forma en que “gestionó” el final, lo arruinó todo. Tengo que decirlo: es malo y decepcionante. Toda la trama tan bien armada queda sesgada de tajo. Al puro estilo de las películas de miedo actuales, el final no resuelve nada; es frustrante y una queda preguntándose: “¿Qué? ¿Esto es todo?”.

Esa es la razón de que me encuentre divida entre recomendarla  o no, así que lo dejo a su consideración. Si están interesados en una breve probada de suspenso bien escrito, capaz de levantar escalofríos, adelante; pero vayan preparándose para un final grosero de tan malo. El final no le hace justicia; el final es una pena y nos quedamos como al principio. En serio. Los protagonistas podían haberse sentado a no hacer nada porque precisamente el resultado es el mismo que si tal cual hubieran hecho. Pero entonces, no habría novela, ¿no? Sin embargo, no deja de ser disfrutable la narración tan desenfadada y a ratos divertida; misma que se merece un Happy Section:

Después de la sesión de limpieza, el piso de madera había quedado razonablemente limpio y Max tardó un par de minutos hasta localizar al primer miembro de la familia arácnida. Desde uno de los rincones, observó cómo una araña de considerable tamaño avanzaba en línea recta hacia él, como si se tratase de un matón enviado por los de su especie para hacerle cambiar de idea…
Max alargó la mano hacia una escoba que descansaba en  la pared y se preparó para catapultar al insecto hacia la otra vida… Estaba pensando en calibrar el golpe letal cuando, de pronto, el gato de Irina se abalanzó sobre el insecto y, abriendo sus fauces de león en miniatura, engulló a la araña y la masticó con fuerza. Max soltó la escoba y miró atónito al gato, que le devolvía una mirada malévola.
-Vaya con el gatito –susurró.(pag. 32)

¡Saluditos! : )

2 comentarios:

  1. A mi me encantó y fue el primer libro que leí de Zafón y aún sigo leyéndolo porque me enamoré de sus libros, si es verdad que a veces los finales son un poco ô.Ô... pero cuando te acostumbras ya... no se nota tanto jaja Un saludito

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  2. Pues creo que mi problema es precisamente no haber esperado un final así! Probablemente me leeré algún otro de sus libros más adelante, porque sí es agradable y desenfadado su estilo. Estoy abierta alguna recomendación suya que no acabe tan peor!
    Saluditos!!! :D

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